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Efectos a largo plazo del uso de Propionato de testosterona
El Propionato de testosterona es un esteroide anabólico androgénico (EAA) sintético utilizado principalmente en el ámbito deportivo para mejorar el rendimiento físico y la masa muscular. Sin embargo, su uso a largo plazo puede tener efectos negativos en la salud de los usuarios, especialmente en el sistema cardiovascular y endocrino.
Farmacocinética del Propionato de testosterona
El Propionato de testosterona es una forma de testosterona de acción rápida, con una vida media de aproximadamente 2 días. Se administra por vía intramuscular y se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo, alcanzando su concentración máxima en unas pocas horas. Luego, se metaboliza principalmente en el hígado y se elimina a través de la orina y las heces.
La dosis recomendada de Propionato de testosterona para fines deportivos es de 100-200 mg por semana, aunque algunos usuarios pueden tomar dosis mucho más altas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de esteroides anabólicos puede ser peligroso y debe ser supervisado por un médico.
Efectos a corto plazo del Propionato de testosterona
El Propionato de testosterona tiene efectos anabólicos y androgénicos en el cuerpo. Los efectos anabólicos incluyen un aumento en la síntesis de proteínas y la retención de nitrógeno, lo que lleva a un aumento en la masa muscular y la fuerza. Los efectos androgénicos incluyen un aumento en la libido y la agresividad.
Además, el Propionato de testosterona puede tener efectos secundarios a corto plazo, como acné, retención de líquidos, aumento de la presión arterial y cambios en los niveles de colesterol. Estos efectos secundarios pueden ser más pronunciados en personas propensas a ellos o en dosis más altas.
Efectos a largo plazo del Propionato de testosterona
Aunque el uso a corto plazo de Propionato de testosterona puede tener beneficios en términos de rendimiento físico, su uso a largo plazo puede tener efectos negativos en la salud. Un estudio realizado por Basaria et al. (2010) encontró que el uso crónico de testosterona en hombres mayores de 65 años aumentó el riesgo de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.
Además, el uso prolongado de Propionato de testosterona puede suprimir la producción natural de testosterona en el cuerpo, lo que puede llevar a una serie de efectos secundarios, como disfunción eréctil, infertilidad y atrofia testicular. También puede aumentar el riesgo de cáncer de próstata y agrandamiento de la próstata.
Un caso real: Lance Armstrong
Un ejemplo famoso de los efectos a largo plazo del uso de Propionato de testosterona es el ciclista Lance Armstrong. Armstrong admitió haber utilizado testosterona y otros EAA durante su carrera, lo que le llevó a ganar siete veces el Tour de Francia. Sin embargo, en 2012 fue despojado de todos sus títulos debido a su uso de sustancias prohibidas.
Además de las consecuencias deportivas, Armstrong también sufrió efectos a largo plazo en su salud. En una entrevista con Oprah Winfrey en
